La Plaza de Santa Ana es un lugar ubicado en el centro de Madrid. Esta plaza, cuya fisonomía ha sufrido numerosos cambios a lo largo de la historia, se encuentra cerca del Teatro de la Comedia y de la calle Huertas, en el denominado Barrio de las Letras.
Debe su origen a José I quien en 1810, dado su afán por el saneamiento urbano de Madrid, demolió el antiguo convento de las Carmelitas Descalzas y las casas anexas. El solar resultante se ajardinó y comenzó a tomar su forma actual. En 1880 se demolieron algunas casas que impedían ver el Teatro del Príncipe, construido en 1745, actual Teatro Español.
Hay en ella gran número de restaurantes, cafeterías y bares de tapas, que cubren con sus terrazas la mayor parte de su superficie. La Cervecería Alemana, establecimiento de 1904, frecuentada por funcionarios de la embajada americana, por toreros como Dominguin, Ernest Hemingway y por los primeros hippies que tuvo Madrid, allá por los años 1970, es uno de sus establecimientos más señeros. La cafetería La Suiza, casi centenaria es también famosa, y destaca por su leche merengada. El colmado Villa Rosa, de los años 1930, conserva una gran decoración de azulejos andaluces. Las paredes de su exterior también están decoradas por cuadros de azulejos.
Vista del Teatro Español desde la Plaza de Santa Ana. Por Ana Alonso |
En uno de sus laterales se edificó, a principios del siglo XIX, un lujoso hotel (el actual ME Reina Victoria) que alcanzó fama por ser el lugar preferido de los más populares toreros. Manolete, por ejemplo, reservaba siempre, por superstición, la habitación número 220 del hotel.
En su esquina con la calle Príncipe se encuentra el Teatro Español, existente ya en el siglo XVII con el nombre de Corral de la Pacheca o del Príncipe.
Tiene estatuas dedicadas al dramaturgo del Siglo de Oro Calderón de la Barca y al poeta granadino Federico García Lorca. La plaza es un punto de encuentro favorito por los madrileños.
Estatua de Lorca en un lado de la Plaza. Por A.Alonso |